– La aportación, en la medida de lo posible, de vegetación, sobretodo para estirar la Plaza Medinaceli, “Porta Veïnal”, hacia el agua.

– El establecimiento de espacios para actividades de ocio y ejercicio físico no reglamentado, deporte urbano, permanentes o temporales.

– La implantación de una infraestructura de suministración básica, canaleta longitudinal, y de sitios de almacenamiento y de conexión de servicios.

– El reconocimiento de los itinerarios de acceso, existentes y nuevos, construyendo la continuidad, con topografía adaptada y señalética específica.

En la primera fase, objeto de este Proyecto Ejecutivo de Reurbanización del Espacio Superior al Moll de la Fusta “La Balconada”, se plantean 5 acciones localizadas en cuatro ámbitos para empezar a avanzar en el objetivo de establecer condiciones físicas del espacio, útiles para acoger actividades vecinales y para hacer visible el arranque del proceso de transformación del lugar.

Desmontaje y recuperación de las bigas de madera laminada

Se trata de “bajar” al suelo 16 bigas de las antiguas chiringuito del Moll de la Fusta, todas menos las que soportan la Gamba Mariscal, y restaurarlas para hacer elementos de soporte de actividades y de delimitación y cualificación de espacio. Además de recuperar la calidad de las superficies de madera, se propone dotarlas de elementos sobrepuestos que permitan su traslado, ruedas y asas, entre puntos fijos de ancoraje securizado.  Las sillas de plástico colladas encima, tipo estadio y teatro al aire libre, permiten utilizarlas cómodamente como sitios para sentarse.

El Umbráculo

Una gran pérgola de 1000 m2 delimita un espacio central, delante del antiguo convento de la Mercè, protegido del sol con el tejado de sombra bajo y acogedor. Los pilares metálicos de soporte son una prolongación de las estructuras apantalladas de la losa reticular del aparcamiento subterráneo. Una doble biga Boyd, de casi 15 m, define una estructura de diez costillas perpendiculares al mar que soportan las corrijas que estabilizan el conjunto. La sombra viene dada por una malla de acero de doble torsión que soporta un conjunto de capsulas de plástico de colores variados, techo horizontal a 3,5 m del plano del suelo. El efecto del conjunto es el de un espacio abierto, pero de límites bien precisos que, por la ligera catenaria de la malla, los soportes verticales sutilmente y alternativa inclinados, el cruce visual de los tensores superiores y la variedad de colores de los puntos de sombra, sugiere la imagen de una carpa festiva  la costa.

El Patio

Como complemento de El Umbráculo, un gran espacio de superficie equivalente, vacío de obstáculos, cualificado por una malla de marcas al suelo. Estas marcas tienen que ayudar a organizar las actividades temporales que se puedan desarrollar, activas o estáticas, determinando ritmos, distancias, distribuciones, … En este espacio, a lo largo del bordillo de límite del carril para bicicletas, se prevén puntos de ancoraje de las bigas recuperadas desplazables.

El Jardín de Medinaceli

Traer el ambiente verde de la Plaza de Medinaceli al Balcón, tiene una doble intención: introducir el elemento vegetal y marcar, desde la primera fase, la intención de alargar la plaza hasta La Esplanada del Moll de Bosch y Alsina. Se propone implantar 19 hidro-jardinerias acompañadas de un gran escabel anular de madera y soportes metálicos que llena el espacio, como un gran paraíso de madera, una madera que califica el sitio como un nuevo jardín romántico, de distancias cortas, de recorridos alternativos, levemente laberíntico. La vegetación, margallones como en la plaza Medinaceli, bambú, flores y olores, trepadoras, romántica colonial. En este nuevo jardín urbano, de escala y uso cercano, se engloba el reciento existente de juegos infantiles y se integran dos pistas para petanca sobrepuestas al pavimento.

La pista de patinetes

Con el acceso desde la via ciclable que sigue toda la balconada se propone dibujar al suelo una pista de entretenimiento lúdico para patinetes de rueda pequeña que incrementa la oferta de actividades permanentes a La Balconada. Este circuito variado y de recorridos múltiples se organiza esquivando e integrando los elementos urbanos existentes en este ámbito. Se plantea un nuevo vado de acceso directo des de la vía para bicicletas para tener una doble entrada-salida entre los dos elementos urbanos.

Estas 5 acciones, concentradas en cuatro sitios, descomponen longitudinalmente el conjunto de la Balconada (650m) en siete u ocho ámbitos entre 50 y 90 m de alargada. En la segunda fase del proyecto se podrá afrontar una segunda pérgola umbráculo, a la banda de Colón, otras pistas para actividades lúdicas, un acompañamiento del entorno de la Gamba Mariscal, además de resolver la canal longitudinal de servicios, la iluminación y el suministramiento de agua, el equipamiento sonoro del conjunto, la conexión inalámbrica, los armarios y otros elementos de soporte a las actividades, i de mejorar accesos y señalética desde lo mas lejos posible.