Punto Verde de barrio modular y autosuficiente de la Ciudad de Barcelona

Diseño del Módulo

El Módulo se presenta como una construcción abierta, propia del imaginario del espacio público y de la concurrencia. Se ofrece como un lugar de encuentro, intercambio y conocimiento. Un espacio donde apetece ir y quedarse, que promueve la interacción y que dignifica y reivindica su protagonismo social dentro del barrio.

Por eso no se esconde. Por el contrario, se expone. Y tampoco se cierra, se protege.

El pabellón nos regala la tipología de un ámbito solícito, que quiere agradar. Incluso cuando está cerrado.

La plataforma en la que todo se instala, ligeramente elevada, hace de bandeja donde mostrar y recoger la actividad. Sobre su superficie continua, se irán disponiendo los distintos contenedores y depósitos construyendo una organización que también puede ser un recorrido. En medio, una cabina, esta cerrada, confortable y panorámica, desde donde todo se organiza.

Encima, una ancha cubierta significa el lugar y protege del sol y de la lluvia. En el perímetro, se despliega una reja calada cuando toca cerrar, dejando tamizada la peculiar escenografía del ciclo de un barrio, de la gestión de las cosas pequeñas, hasta el día siguiente.

Implantación y versatilidad

El Módulo se construye a partir de 4 contenedores marinos de 20 pies (6,00 x 2,40m) unidos por su lado largo. El conjunto, libre de paramentos verticales, forma una plataforma de 57,6m2 diáfanos (6,00 x 9,6). Esta silueta en planta se dispondrá exenta, arrimada o enquibida, según sea el ámbito de ubicación. Asimismo, la disposición de la rampa de acceso, compatible con cualquiera de los lados y la instalación libre de la cabina cerrada del coordinador, acaban de acomodar y orientar su funcionamiento en planta.

Cada uno de los contenedores lleva fijada la franja de cubierta que le corresponde. Los dos contenedores límites, a su vez, fijarán las dos franjas de cubierta límite para garantizar el alero de protección necesario. Sin embargo, la silueta de cubierta resultante podrá adaptarse. Adaptar a la geometría del entorno, dando respuesta a uno de los 3 modelos de implantación, a la presencia de un árbol, a la orientación solar… De modo que el gálibo de la plataforma y el gálibo del alero de cubierta no sólo no son coincidentes, sino que pueden variar según el Proyecto de Implantación.

Esta decisión no hace variar el sistema constructivo, ni el mecanismo de montaje, ni el transporte, ni el de instalación in situ. Los contenedores se transportan como tales, costumbrizados de taller, y se depositan sobre pies regulables que deberán estabilizarse sobre el terreno. La rampa adaptará el desnivel resultante. Los trabajos de ensamblaje y equipamiento finales, serán mínimos.

Ordenación de los usos

Cada una de las disposiciones finales, que darán diferentes condiciones de límite al pabellón, justifica la ubicación concreta de la cabina de trabajo, la rampa y el alero de cubierta.

Los diferentes contenedores y depósitos, se distribuyen sobre la plataforma, ocupando el perímetro exterior, rodeando la cabina y disponiéndose a modo de manzana. Esta estrategia permite moverse en un espacio aireado y seguro.

La colocación de los distintos puntos de recogida irá acompañada de un dispositivo gráfico que ayudará a entender su uso y organización. Un tubo perimetral, a modo de guarda raíl, habilita y asegura todo el perímetro exterior donde situar recipientes grandes y medios. También los protege de la reja enrollable. Asimismo, el perímetro de la cabina interior permite la ubicación de los más pequeños que necesitan estanterías modulares para asearse.

De este modo, el recorrido y la distribución explicará un sistema, una forma de ordenar y clasificar, siempre a la vista, que no pedirá necesariamente del apilamiento o sobreposición. Asimismo, el cambio y adaptación de los sistemas de almacenamiento y los tipos de recogida, que va evolucionando, no supondrá más transformaciones que la reconfiguración de los conjuntos de reciclaje en el espacio. Al igual que lo sugiere, en cada Punto Verde concreto, la planta de adaptación o las especificidades de barrio o campaña de recogida que convenga.

Así, el funcionamiento del nuevo Punto Verde comienza con la apertura mecanizada de las rejas perimetrales de seguridad. Pudiendo optarse por aperturas parciales de tramos concretos según las condiciones del lugar y horario.

La cabina panorámica que recoge el pequeño despacho, el cambiador y el aseo del personal, hace de puesto de mando. Por eso se deja ver desde fuera y permite el control perimetral desde dentro. Es también un faro, la lámpara de centro y el lucernario natural de la plataforma. Siempre hay alguien atento y siempre te sientes acompañado.

Su cierre vidriado, a su vez, podrá ser el soporte gráfico de las informaciones de conjunto, mientras que las informaciones direccionales de indicación y categoría, se irán descolgando del techo, como pestañas de un archivador. También podrá ser opcional la gráfica de recorrido sobre el pavimento, etc.

Eficiencia energética y ciclo de vida de los materiales

Eficiencia energética

El pabellón consume muy poco. Su vocación hipóstila, abierta pero protegida por el espacio de almacenamiento y clasificación, hace del aire libre, tan seguro e imprescindible a partir de ahora, la mejor de las garantías.

 

La luz natural es la protagonista por el espacio abierto como por la cabina cerrada. Ésta, a su vez, tendrá un tragaluz, protegido de la radiación por las placas solares inclinadas que le harán de visera. Las placas alimentarán el consumo del alumbrado de servicio requerido y la alimentación de los motores de las rejas enrollables, que podrán, a su vez, disponer de los sistemas manuales alternativos a los eléctricos.

Se prevé que el aseo del personal sea un equipamiento modular. Al que se accede desde el interior de la cabina, pero queda ubicado y ventilado en el exterior, como un contenedor más. El sistema industrializado, no sólo resuelve con eficacia el mantenimiento y almacenamiento autónomo de los residuos, sino que podrá reponerse periódicamente, según un régimen de limpieza prefijado.

La cabina, reducida en dimensiones, tendrá una adecuada respuesta en períodos calurosos, no recibe radiación y está ventilada en horizontal y por la luciérnaga. En invierno se utilizará un pequeño dispositivo de calentamiento alimentado por las placas fotovoltaicas.

La autonomía de consumo y servicios, por último, se completará con un depósito de filtrado de aguas de limpieza. Aguas brutas recogidas del mantenimiento del espacio de trabajo, que en ningún caso se permitirá que se infiltre al sol o se desagüe en el sistema de red pública sin el filtrado y extracción de los depósitos contaminantes. El agua lluvia recogida en la cubierta, podrá asistir a este sistema de limpieza y filtrado, mediante su acumulación en un depósito que se colocará, como un contenedor más, entre los de reciclaje.

Ciclo de vida de los materiales

La carcasa del Módulo será reciclada. Ésta es la decisión más importante en cuanto al impacto de la construcción de los nuevos Puntos Verdes. La estructura es reciclada. En taller se manipula, se adecua y finalmente se trata con lacas naturales y compostables, necesarias para estar a la intemperie y para alargar la segunda vida útil de los contenedores.

A partir de ahí, el resto de materiales se escogerán por su mínima huella, facilidad de mantenimiento y reposición.

Entre éstos destacan las maderas laminadas, que se utilizarán en la tarima, las carpinterías de la cabina, el raíl de protección o los paneles CLT de cubierta.

Las rejas enrollables de protección serán de acero y no de aluminio. Por su resistencia y por ofrecer la posibilidad de un ciclo de vida más largo.

Coherencia y viabilidad constructiva

Tanto si el modelo de origen del contenedor es el Dry Bank (con paramentos) como si lo es el Tank (sólo esqueleto y base), su parte resistente y plataforma de base se aprovecha. Se trata y se reutiliza.

Su manipulación y transporte permite la adición, transporte, instalación y desinstalación de forma sencilla.

La elección del contenedor marino de 20 pies y su adición de hasta 4 unidades ofrece una superficie muy aproximada a la requerida. Es de sencilla instalación y regulación de desniveles del suelo.

La estructura alhambrica de los contenedores, a su vez, permite utilizarla como soporte de la cubierta y como protector de las guías de cierre perimetrales. Soporte de los paneles de cubierta, mediante unos pequeños enanos que irán permiten su fijación y gestión de la pendiente de desagüe.

Asimismo, se prevé que cada uno de los contenedores pueda ser transportado con el tramo de cubierta que le corresponde, dejando por el montaje in situ, sólo, los 2 tramos exteriores que se soportan también a con unas tornapuntas. El uso de los paneles como grandes tejas solapadas, permite la gestión de las pendientes de desagüe por geometría.

El uso de un panel de CLT facilita los voladizos propuestos sin necesidad de estructuras suplementarias, agiliza el transporte o su intercambio con independencia del resto del conjunto.

Sobre esta base constructiva se dispone la cabina. Pueden colocarse libremente según la gestión del perímetro y la adaptación del prototipo al entorno. Únicamente el panel superior de lucernario se ajustará según la opción prefijada.

Todo el módulo se monta primero en taller, en seco y mecanizado. El estucaje de los componentes facilitará su combinatoria para cuando toque formatos de adaptación.

Coste y mantenimiento

La propuesta se basa en revertir la idea de espacio cerrado por todo el Punto Verde. El proyecto sólo prevé cerrados los 9m2 de cabina y el aseo, que se adquiere conformado industrialmente. El resto de los 50m2, están protegidos por una cubierta, son cerrables mediante rejas perimetrales enrollables de tramos estándar pero no responderán a los estándares de espacios interiores.

Al mismo tiempo, la decisión fundacional de utilizar contenedores marinos como estructura de soporte y estructura de transporte, optimiza en gran medida los recursos. Por último, el proyecto no reclama una gran adaptación del entorno in situ. Pide de un rediseño geométrico, que no de sistema, pero se adecua sin demasiada complicación al entorno. Ya sea por el poco peso, por la facilidad de adecuación de los niveles y solución de la rampa, por la sencillez en la obtención de sombra o la protección en la lluvia.

Los materiales y su uso son los propios. Encimeras marinas como suelo casi industrial, contenedores como estructura de transporte, rejas de acero como cierre de seguridad resistente, aleros que hacen inaccesible la cubierta, materiales de madera en lugares poco accesibles, guardar raíles para hacer posible los movimientos de los diferentes elementos …de forma que se garantiza una usabilidad alta, en base a una mínima interacción sobre el continente, mejor garantía de durabilidad y facilidad de mantenimiento.

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Data de Inicio marzo 2021. Primera Fase
Data Final mayo 2021. Segunda Fase
Título Punto Verde de barrio modular y autosuficiente de la Ciudad de Barcelona
Misión Proyecto i Dirección de Obras
Lema Punt Obert
Tipologia Equipamiento
Emplazamiento barrio de Barcelona
Superficie 60 m2
Promotor Ayuntamiento de Barcelona. BIMSA
Presupuesto (el de licitación)
Autores Francesc Pla, Eva Serrats e Irisi Alonso
Col·laboradors Jose Luis Hernández J2L ingenieros (enginyer), Morros+Dalamu (Arquitectura)