Se trata del proyecto museográfico de adecuación técnica de la exposición permanente de Sociedades Prehistóricas, concretamente de las Sociedades Cazadoras y Recolectoras, del Museo de Prehistoria de Valencia, dedicado, desde su creación en 1927, a la recuperación, el estudio y la difusión del patrimonio arqueológico valenciano. El museo acoge una de las colecciones sobre sociedades prehistóricas más importantes del estado, creado mayoritariamente a partir de las excavaciones realizadas por el Servicio de Investigación Prehistórica (SIP). La sala, inaugurada en 1995, requería un condicionamiento y una actualización a fondo que permitiera presentar el archivo del museo con rigor científico, modernidad y capacidad comunicativa y didáctica.

Se ha entendido el museo como un espacio de interacción entre el público y las colecciones, buscando la comodidad del público, generando espacios de descanso y de reunión para los visitantes a lo largo del recorrido. El museo es, también, un lugar donde se duda y se debate y donde el visitante es confrontado con los dilemas no solo del pasado, sino también del presente a través de la historia. Se trata de generar una comunicación efectiva interactiva, no meramente transmisora. El reto de la remodelación de las salas reside en evolucionar de un museo informativo a un museo comunicativo, de un museo que presenta objetos a un museo que explica cosas significativas para los visitantes, esencialmente entorno a los objetos. Los restos arqueológicos, mediadores de la transmisión de ideas, devienen el punto de atracción principal y de puesta en valor de la tradición investigadora del museo.

Se propone una visita en tres actos. El primer acto, «La Arqueología habla de nosotros», es el espacio de inmersión, de prefacio, la puerta de entrada al mundo de la arqueología a partir de la intensidad de yacimientos hallados en el territorio valenciano gracias a la histórica labor de preservación y estudio del Museo y el SIC. Se desarrolla en un espacio oscuro y envolvente, hecho de claroscuros, un lugar excavado, esculpido de textos, imágenes, mapas interactivos y vitrinas. El recorrido desemboca en la segunda sala, amplia y luminosa.